Francamente, delegar es una habilidad muy difícil de aprender pero una de las más importantes, tanto en la vida personal como en la profesional.
Lo veo en todas partes, desde empresas donde personas que tienen una carga de trabajo tremenda no se fían ni de sus compañeros, hasta compañeros autónomos que pierden clientes antes de buscar ayuda.
Un verdadero desafío esto de aprender a delegar.